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Globovisión es un canal de televisión privado venezolano temático y el único
canal venezolano de noticias 24 horas, que comenzó su transmisión en 1994
como canal local que sólo se emitía en Caracas (Canales 31 y 33 UHF) hasta
llegar a Carabobo (Canal 21 UHF), para después convertirse de emisión
nacional con el apoyo de las empresas de televisión por suscripción DirecTV,
Intercable, Supercable, Net Uno, entre otras. La página en Internet de
Globovisión cuenta con la opción para ver el canal en línea, de forma
gratuita durante todo el día. Es el canal de televisión con más seguidores
en le red social Twitter en América del Sur.
Connotación política
Es el único canal venezolano que mantiene abiertamente una línea editorial
crítica al Gobierno. Globovisión es acusado por el Gobierno de manipular
información, de conspiración, de dar un espacio abierto a la oposición pero
no al gobierno, de racismo, clasismo, entre otras acusaciones. Los
representantes del canal entre tanto indican que el gobierno pretende
censurar las informaciones que revelan la situación de Venezuela y cerrar
los espacios a la libre expresión del pensamiento y la información. A pesar
de los esfuerzos del canal por obtener la versión oficial de los hechos, no
se le es permitido y en múltiples ocasiones ha sido excluido.
Globovisión durante el gobierno de facto de Pedro Carmona no trasmitió las
manifestaciones en favor de Hugo Chávez que solicitaban la renuncia de
Carmona, y tampoco los disturbios que se sucedieron el 12 y 13 de abril de
2002, en contraste con los medios de comunicación internacionales. Según la
postura del canal por la situación de caos generalizada que existía en el
país durante el golpe no divulgaron información de saqueos y otros sucesos
en la capital para no generar más pánico en la población.
El canal dio una gran cobertura a la toma de la Plaza Francia de Altamira
por grupos opositores, transmitiendo con frecuencia durante el día por el
lapso de tiempo que los opositores de Chávez mantuvieron la plaza tomada
(más de un año). Asimismo, el canal reportó ampliamente sobre el Paro
petrolero de 2002-2003, medida tomada con la intención de apoyar los
esfuerzos de la oposición en presionar buscando la renuncia de Chávez, según
los voceros de su gobierno. Aún cuando por un lado no es de extrañar, dada
su condición de canal dedicado a noticias, que Globovision reporte
ampliamente sobre este tipo de eventos, sus críticos deploran lo que
perciben como una excesiva cobertura de las noticias que son negativas hacia
Chávez.
Un día después de la caducidad de la concesión de Radio Caracas Televisión,
el gobierno realizó una declaración pública, acusando a Globovisión de
difundir violencia subliminal, al mostrar videos del momento en el que se
perpetró el atentando contra el Papa Juan Pablo II y en el fondo, la canción
de Rubén Blades "Esto no termina aquí". El Ministro de Comunicación e
Información, Willian Lara, realizó la denuncia ante la fiscalía de la
república, en contra de Globovisión y la cadena televisiva CNN en Español
(subsidiaria de CNN en América Latina), la posterior habiendo sido acusada
de mostrar manifestaciones en Venezuela que realmente habrían ocurrido en
México, entre otros. El Ministro afirma que ambos canales pretenden hacer
propaganda política., la respuesta de Globovisión fue expresada a la
brevedad por sus directivos y representantes, quienes comunicaron que no se
pretendía incitar subliminalmente al magnicidio y consideraron que es una
"táctica del gobierno para limitar la libertad de expresión y manipular a
los venezolanos con pruebas que carecen de fundamento y seriedad".
Acciones contra sus accionistas
En el 2010, todos los accionistas de Globovisión, tres en total, han
denunciado haber sido atacados por el gobierno nacional, con el objetivo de
forzar el cambio de la línea editorial, que es crítica al gobierno de Hugo
Chávez.
El 17 de febrero de 2010, el director del canal y propietario del 10% de las
acciones, Alberto Federico Ravell, fue despedido de su cargo por la junta
directiva de Globovisión. De acuerdo a Ravell, Nelson Mezerhane, otro
accionista, había sido presionado por el gobierno venezolano para que les
vendiese el canal, bajo amenaza de que llevar a la quiebra el Banco Federal,
que es propiedad de Mezerhane. Mezerhane ya había tenido problemas con el
gobierno en el pasado: luego de que se le retirase la concesión del
Teleférico de Caracas y del Hotel Humboldt, había sido encarcelado al
acusarsele de haber estado implicado en el asesinato de Danilo Anderson,
siendo declarado inocente después. Ravell dice que su despido fue ordenado
por el gobierno, así como el del periodista Leopoldo Castillo, conductor del
programa Aló ciudadano, sin embargo, Castillo no fue removido por la junta
directiva.
Los problemas del segundo accionista, Mezerhane, no terminaron allí, ya en
diciembre de 2009, el presidente Chávez había solicitado que fuese
investigado, luego de que declarase que funcionarios de su gobierno estaban
interesados en llevar a varios bancos venezolanos a la quiebra. Chávez había
dicho entonces que el propio banco de Mezerhane, el Federal, tenía "graves
problemas"; de acuerdo al banquero, luego de estas declaraciones públicas
del presidente el banco perdió el 45% de sus depósitos en menos de tres
semanas. Mezerhane también acusó a los conductores televisivos José Vicente
Rangel, Mario Silva y Alberto Nolia, de haber iniciado una campaña sucia
para ahuyentar a sus ahorristas. El 14 de junio de 2010, el Banco Federal
fue intervenido y posteriormente liquidado, ya que según la Superintendencia
de Bancos, gozaba de poca liquidez. Mezerhane, que se encontraba en Estados
Unidos desde el 2009, fue acusado de supuestamente haber robado dinero de
los ahorristas, y en la actualidad se rehúsa a regresar a Venezuela,
asegurando que no tendrá un juicio justo.
El tercer y último accionista de Globovisión, Guillermo Zuloaga, también ha
tenido problemas con el gobierno venezolano. De acuerdo a Ravell, Zuloaga
recibió una oferta por todas sus acciones (el 80%) de parte de Mezerhane a
inicios de 2010, detrás de la cual estaba el ministro Alí Rodríguez Araque,
aunque Zuloaga se rehusó, decidió despedir a Ravell, para aplacar al
gobierno. Unas semanas después, fue arrestado por unos días, acusado de
intentar "dañar la imagen" del presidente Chávez. Finalmente, unos días
antes de la intervención del banco Federal, se ordenó su arresto, acusándolo
de haber cometido usura, luego de que se le encontrasen 24 vehículos en una
propiedad suya. De acuerdo el gobierno de Chávez, Zuloaga estaba
escondiéndolos para intentar cambiar la tendencia del mercado, pero el
empresario afirma que esos carros ya estaban vendidos y por eso estaban
guardados fuera del concesionario. Zuloaga escapó de Venezuela en un momento
indeterminado, y en noviembre de 2010 solicitó asilo político en Estados
Unidos.
Poco después después de que Zuloaga escapara al extranjero, el presidente
Chávez mostró su interés en Globovisión, asegurando que su gobierno podría
tomar el control de las propiedades de estos accionistas, y por ende de sus
acciones en Globovisión. Divago en colocar a los conductores de televisión
Mario Silva o Alberto Nolia, ambos simpatizantes del chavismo, en la junta
directiva del canal privado. Fuente
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